Endo: el appaloosa ciego que superó su ceguera

Endo, un caballo Appaloosa se quedó totalmente ciego, pero su dueña, Morgan Wagner, le ayudó a vivir una nueva vida. Hasta el día de hoy, su historia es realmente inspiradora, ya que tanto la dueña como el caballo lucharon contra sus enfermedades.

Cuando Morgan Wagner cumplió 13 años, su abuela prometió regalarle un caballo de su elección. La joven de Oregón (EE.UU.) eligió a un Appaloosa llamado "Endo", que por entonces sólo tenía unos meses. Ambos aprendieron doma y equitación y conectaron muy bien. 

Sin embargo, las cosas cambiaron cuando Endo cumplió 8 años. Morgan había notado que los ojos de Endo lloraban muy a menudo. Cuando sus esfuerzos por aliviar los problemas del caballo no dieron resultado, decidió llamar a un veterinario. 

Uveítis recurrente equina

Endo padecía Uveítis Recurrente Equina (URE). Esta enfermedad es una causa común de ceguera en los caballos de raza apaloosa y consiste en procesos inflamatorios en la úvea (en los ojos del caballo). 

A medida que la enfermedad ocular avanzaba, el ojo derecho de Endo se rompió y el dolor era tal que el caballo no podía masticar. El veterinario informó a Morgan de que Endo no podría volver a ver con ese ojo, por lo que la dueña decidió operar a Endo.

A pesar del shock inicial, el caballo consiguió calmarse antes de recibir el segundo golpe: Endo probablemente perdería el ojo izquierdo también a corto plazo.

Decisiones difíciles

En estas circunstancias, la mayoría de los jinetes optarían por aplicar la eutanasia a sus caballos. Sin embargo, Morgan no estaba dispuesta a renunciar y decidió extirparle el segundo ojo. 

Antes de la operación, la joven jinete sacó varias veces al caballo a pasear, poniéndole una venda en los ojos. Aunque al principio el caballo se asustaba, empezó a aprender a moverse con la venda. Esto facilitó la adaptación cuando llegó el día, y Endo aprendió rápidamente a encontrar su heno y agua casi inmediatamente. 

Morgan afirma que Endo es capaz de hacer casi todo mediante el olfato o las órdenes de voz. El caballo es capaz de percibir paredes, puertas, portones, árboles y otros obstáculos.

"Sinceramente, no sabía cómo iba a llevar la vida sin su vista, pero quería darle una oportunidad. Sabía que había un límite en el que habría que sacrificarlo si no era capaz de afrontarlo. Al estar afectada por mi propia enfermedad crónica, era difícil trazar la línea de lo que es una vida de calidad plena." -Morgan Wagner

La propia Morgan padece lupus, una enfermedad que ha afectado a todos los aspectos de su vida y que, en un momento dado, la sumió en la depresión. Cuando Endo se adaptó a su ceguera y se movió por el establo como si aún pudiera ver, Morgan se animó a hacer lo mismo: se marcó objetivos para su vida y volvió a hacer las cosas que le gustaban. 

Superar los obstáculos

El adiestramiento no siempre ha sido fácil: a Endo le costó mucho equilibrarse al principio, y todavía decide no galopar si Morgan no está con él para guiarle. Se le ha entrenado vocalmente para el trabajo de truco y libertad, y la pareja ha trabajado también en equitación: una hazaña increíble ya que incluye dos fases de obstáculos con un salto bajo. 

Además, Endo y Morgan han viajado a Canadá para actuar en una producción teatral equina, así como en dos competiciones a nivel nacional: la Copa del Mundo de Andalucía en Las Vegas y la Copa Haras en Texas. 

Estas han sido grandes experiencias para el caballo ciego Endo, ya que los lugares de competición son muy ruidosos, lo que le quita otro de los sentidos al caballo y pone a prueba su relación con Morgan. 

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Imágenes de FEI y el instagram de Endo the blind.