Los caballos que atraviesan las llamas para purificarse

Esta tradición se remonta al siglo XVIII, cuando una epidemia devastó la población de caballos de San Bartolomé de Pinares, Ávila. Ahora, los caballos van a todo galope para emerger de la oscuridad y correr a través de una cadena de hogueras, un antiguo ritual para alejar las enfermedades. 

Antes de que la COVID fuera historia, la fiesta conocida como Luminarias se llevaba celebrando durante décadas cada 16 de enero en San Bartolomé de Pinares, un pueblo situado en lo alto de las colinas a unos 100 kilómetros de Madrid. 

Con la luz de la luna, varios funcionarios locales apilan ramas en las hogueras a pesar de las gélidas temperaturas, y estas arden a lo largo de la calle principal de este pueblo de 600 habitantes. Cuando las campanas suenan, se oye el repentino ruido de los cascos y el primer caballo y jinete salen a la carga. 

Tras él, le sigue otro, y después otro. Y así, los caballos galopan entre las llamas, aclamados por cientos de espectadores que asisten a este espectáculo medieval y místico. 

Vídeo de Euronews

Honrando a San Antonio Abad, patrón de los animales

Esta tradición tiene lugar en la víspera de la festividad de San Antón, patrón de los animales en España. Además, se remonta al siglo XVIII cuando una epidemia devastó a la población equina. 

“Antes, cuando los animales morían por una infección, había que quemarlos. Así que cuando la epidemia desapareció, la gente empezó a creer que el humo protegía a los animales.” -Leticia Martín, fisioterapeuta y jinete de Fiel. 

Además de estas hogueras, durante la fiesta se celebran misas en España para bendecir a los animales. De esta forma, se le pide al santo su protección. 

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Nada que ver con la COVID

Vecinos de este pueblo tan particular como Emmanuel Martín insisten en que está tradición no tiene nada que ver con la COVID. Se trata de bendecir a los animales y mantenerlos sanos todo el año, y con el humo de estas ramas verdes se purifican. 

“No es un espectáculo para entretener a la gente” -Emmanuel Martín

Ya desde hace unos años, la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales le ha pedido al Ayuntamiento de San Bartolomé de Pinares que los caballos que participarán en este ritual no fuesen obligados a pasar por encima de las hogueras. 

Cada año, el evento cuenta con la presencia de veterinarios y bomberos traídos por las autoridades locales, y aunque es muy criticada por grupos defensores de los animales, Martín insiste en que no es perjudicial para los caballos ni los jinetes. 

Si pensara que hay algún riesgo para los caballos, no lo haría, comentaba otro vecino del pueblo, Mario Candil. Varios de los vecinos que participan en este extraño ritual afirman que los caballos van por voluntad propia y que nunca le ha pasado nada a nadie. 

¿Estás de acuerdo con que se celebren festivales como las Luminarias, o crees que son festividades crueles ante estos animales domésticos? Déjanos un comentario con tus opiniones en nuestras redes sociales: estamos en Facebook, Instagram y Twitter. 

Imágenes sacadas del País