La equitación influye en las contracciones mecánicas estáticas y dinámicas de los muslos y los músculos del tronco de las mujeres inactivas.
En un estudio reciente en el que participaron 30 mujeres, tras sólo ocho semanas de clases de equitación las participantes ganaron un considerable tono muscular dinámico en muslos, caderas y torsos. El estudio tuvo lugar en el Instituto de Investigación de Ciencias del Deporte y la Industria de la Universidad de Hanseo, en Seosan (Corea del Sur).
El estudio se realizó con mujeres que no tenían ninguna experiencia en montar a caballo y que no habían realizado ningún programa de ejercicios durante los seis meses anteriores. Participaron 30 mujeres de entre 20 y 23 años, y los investigadores midieron el tono muscular dinámico (durante el movimiento) y el tono muscular estático (sin movimiento).
La mitad de las mujeres participaron en un programa de ejercicios ecuestres de 25 minutos tres veces por semana durante 8 semanas. Las mujeres eran nuevas en la equitación y utilizaron un simulador de equitación que incluía transiciones al paso y al trote. Las otras 15 mujeres no hicieron ejercicio durante las ocho semanas. Sin embargo, tuvieron que sentarse en el simulador sin movimiento durante 25 minutos tres veces por semana mientras veían la televisión.
Al final de las ocho semanas, las mujeres del grupo de equitación tenían las caderas, los muslos y los torsos más fuertes: en algunos casos duplicaron su tono muscular anterior. El grupo mejoró el extensor/flexor de cadera dominante y no dominante, el abductor/aductor de cadera dominante y el extensor de tronco.
"El ejercicio ecuestre activa los músculos que rodean los muslos y las caderas y, al mismo tiempo, puede decirse que los músculos extensores del tronco mejoran significativamente debido a la postura que requiere el enderezamiento y debido a los músculos activados alrededor de los muslos y las caderas", -Yong-Seok Jee, doctor de la Universidad de Hanseo.
Este estudio es un descubrimiento innovador, y la equitación se confirma como una prueba dinámica, pero no estática. Según Jee, es de suponer que periodos más largos de equitación también conducirían a mejoras en la función estática.
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Además de los beneficios demostrados sobre el tronco, los muslos y las caderas, practicar equitación tiene increíbles beneficios para la salud de las personas que practican este deporte. Entre ellos incluimos:
Además, nos ayuda a quemar calorías, a fortalecer nuestro core y a trabajar músculos específicos. Cuando interactuamos con los caballos en un centro hípico nos sentimos más relajados y felices. ¿Tú también has sentido estos beneficios al montar a caballo? Cuéntanoslo en nuestras redes sociales: estamos en Instagram, Facebook y Twitter.