Jan 21, 2022
A menudo, nos sentimos culpables por centrarnos en nuestra nutrición en lugar de la de nuestros caballos, pero ambas son cruciales para dar el máximo rendimiento en competiciones ecuestres. Mientras que las dietas de los caballos se planifican al detalle, los jinetes no siempre siguen el mismo patrón.
Los jinetes pueden saltarse el desayuno, recurrir a tentempiés azucarados cuando su nivel de energía baja o descuidar sus necesidades nutricionales, lo que afecta negativamente a su rendimiento y vida saludable a largo plazo. Según el consultor de nutrición de British Equestrian, Dan Martin, tener un enfoque dietético organizado tiene sus beneficios en cualquier disciplina.
"Es fácil encontrar excusas para no comer bien, pero aunque los beneficios para la salud de una buena nutrición son bien conocidos, muchos jinetes subestiman cómo su dieta puede influir no sólo en su propio rendimiento, sino en el de su caballo." -Dan Martin
Por ejemplo, si nos alimentamos bien y nos aseguramos de tener una dieta saludable, podremos montar con el peso corporal óptimo para nuestra forma y altura. Como el salto de obstáculos se describe a veces como un deporte "antigravitatorio", cuanto más pesado es un objeto, más fuerza se necesita para elevarse en el aire. Conseguir el peso suficiente para ayudar al caballo con la energía y la fuerza necesarias para controlarlo puede significar mejorar tu salud general ganando o perdiendo peso.
No es necesario hacer una dieta muy restrictiva ni seguir complejos planes de alimentación. Comer sano no significa probar nada demasiado moderno, dice Dan, sino tener un enfoque sensato que pueda encajar en un estilo de vida ajetreado.
Si te cuesta, puedes empezar con un buen hábito y luego aumentar a dos o tres. La recompensa vendrá cuando alcances los hitos y los objetivos. Puede ser ver cómo baja tu peso o aumenta tu energía.
"Empieza cada día con un buen desayuno que incluya hidratos de carbono de liberación lenta, como las gachas de avena, con una fuente de proteínas como la leche o el yogur griego y quizás unos cuantos frutos rojos. El almuerzo podría ser un sándwich con carne, combinando proteínas y carbohidratos".
Si tienes un estilo de vida muy ajetreado o no sueles almorzar, puedes tomar algo pequeño cada 1,5 o 2 horas. Esto te permitirá reponer energía a lo largo del día. Algunos ejemplos de tentempiés saludables son: pan de malta, un bagel con mantequilla de cacahuete o mermelada, huevos duros y yogures con proteínas.
Para la cena, asegúrate de basarla en proteínas para que te ayuden a reparar los músculos. Añade dos o tres raciones de verduras y, a ser posible, pocos carbohidratos. Como es el momento menos activo, la cena debería tener menos carbohidratos. Sin embargo, ten en cuenta que si no has comido adecuadamente durante el día, necesitarás estos carbohidratos para recargar energías.
Además, beber suficiente agua a lo largo del día es importante cuando se está sudando todo el día. Puedes perder líquidos y electrolitos durante el ejercicio, por lo que hidratarse o rehidratarse es clave. Evita tomar calorías en forma de bebidas azucaradas y limita tu consumo de cafeína por la mañana. Esto evitará los trastornos del sueño.
Cuando llega la hora de competir, si no has preparado bien tus comidas, los alimentos densos en calorías pueden ser tu única opción disponible. Si este es el caso, planifica cuidadosamente para adaptarte a tus necesidades y objetivos, y si es posible intenta evitar una comida rica en carbohidratos por la noche.
Si sientes que necesitas completar tus carbohidratos y tus necesidades energéticas inmediatas justo antes de entrar en la arena, tomar gominolas no será demasiado dañino. Lo importante es que estés bien alimentado y te sientas cómodo para antes de competir.
La primera comida principal después del evento debe equilibrar las proteínas, los carbohidratos y los micronutrientes (vitaminas y minerales). A la vez, procura consumir menos carbohidratos y más proteínas. Además, los alimentos que reducen la inflamación son ideales. Por ello, apuesta por la fruta y la verdura: verduras de color verde oscuro y rojo oscuro y frutos rojos.
Intenta trabajar para conseguir tu peso óptimo: si tienes que perder peso, intenta consumir 500 kcals menos al día de las que estás quemando. Si tu objetivo es ganarlo, consume 300 kcal más. Tecnologías como los relojes Fitbit o Garmin pueden ayudarte a calcular estas cantidades en tu muñeca.
¿Practicas concurso completo? Este deporte es especialmente exigente, ya que cuando se compite, cada kilo de más equivale a un déficit de longitud de caballo en la meta. Esto significa que si te pasas unos kilos de lo óptimo, las penalizaciones de tiempo pueden acumularse en un recorrido de cuatro millas a campo a través.
¿Practicas la doma? Todo lo que se haga para aligerar la carga de los caballos es una ventaja, ya que les causa menos estrés indebido y reduce el desgaste a largo plazo.
Un factor clave que influye en el éxito es la capacidad de tomar decisiones racionales a la hora de comer. Puede que los malos hábitos alimenticios estén minando tu motivación. Como los alimentos con alto contenido en azúcar nos dan un golpe de bienestar instantáneo, nos volvemos dependientes de esto y desarrollamos antojos.
Sin embargo, se trata de una espiral descendente, ya que luego nos sentimos mal por comer estos alimentos y por las decisiones que tomamos y nuestro estado de ánimo baja. Romper el ciclo es importante para establecer buenos hábitos, pero a los jinetes nos cuesta abordar estas cuestiones porque no siempre nos vemos a nosotros mismos como atletas profesionales.
Si te ganas la vida montando a caballo, entonces eres un atleta profesional, y deberías empezar a tratarte de esta manera y mantener una alimentación equilibrada acorde a tu actividad física.
¿Llevas una dieta equilibrada y saludable para prepararte para las competiciones ecuestres? Compártenos tus tips nutricionales en nuestras redes sociales, estamos en Facebook, Instagram y Twitter.