Oct 11, 2023
Los caballos son animales herbívoros, lo que significa que se alimentan principalmente de plantas. Su sistema digestivo está adaptado para consumir una dieta basada en fibras vegetales, como heno y pasto. A pesar de su gran tamaño, los caballos tienen un estómago relativamente pequeño y un sistema digestivo frágil.
Es importante proporcionarles una dieta equilibrada y adecuada para mantener su salud y energía.
La calidad y la cantidad de los alimentos deben ajustarse según la edad, el nivel de actividad y la salud general del caballo.
Además, es importante una ingesta elevada de agua, debe de beber unos 40 litros diarios.
Lo ideal sería repartir su comida en varias raciones diarias para que no sufran problemas digestivos debido a ese estómago reducido. También es importante que pasen varias horas entre comidas para que puedan realizar la digestión correctamente.
El alimento principal de los caballos es la hierba o en su defecto, el heno. La hierba natural es aquella que comen los que están en libertad, lo que se conoce comúnmente como el pasto. Esta hierba es una de las mejores opciones ya que básicamente le proporciona los mejores nutrientes posible.
No obstante, si se trata de un caballo doméstico, es decir, que no estamos ante un caballo salvaje, lo que sustituye de mejor manera a la hierba naturas es el heno. El heno es un conjunto de hierbas muy nutritivas, es la mejor opción cuando el caballo no puede pastar. Se produce mediante el secado natural de pasto, leguminosas u otras plantas forrajeras, como alfalfa o ray-grass.
Los granos como avena, cebada y maíz pueden ser parte de la dieta del caballo, especialmente para aquellos con necesidades energéticas adicionales debido a su trabajo.
La avena es uno de los granos más populares para caballos. Es fácil de digerir y proporciona energía de liberación lenta. Se puede dar en forma de avena entera o avena triturada.
El maíz es rico en calorías y se utiliza para proporcionar energía adicional. Sin embargo, debe ser procesado (cocido, triturado) para que sea más fácil de digerir.
La cebada es otro grano que proporciona energía, pero se utiliza con menos frecuencia que la avena y el maíz. También necesita ser procesada para hacerla más digestible.
Los piensos constituyen y añaden el aporte calórico que debe proporcionársele a un caballo en cautividad. No existe un solo tipo de pienso y su elección dependerá de la edad, del entrenamiento, del trabajo físico que hace a diario… Hay que diferenciar entre pienso compuesto y concentrado.
Existen piensos compuestos específicos para caballos que vienen en forma de pellets o muesly. Estos pellets contienen una mezcla equilibrada de granos, minerales, vitaminas y a menudo fibra.
Los piensos concentrados, se le llaman a aquellos que están fabricados de manera artificial por los humanos. Es una opción nutricional completa y equilibrada diseñada para satisfacer las necesidades dietéticas de los caballos. Estos piensos están formulados para proporcionar una combinación adecuada de carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales y fibra para mantener la salud y el rendimiento de los caballos.
Algunos caballos pueden necesitar suplementos minerales y vitamínicos para cubrir deficiencias en su dieta. La sal tiene sodio y cloruro, componentes que los caballos pierden con el sudor. Las vitaminas solo deben administrarse si lo indica el veterinario, en caso de déficit.
Los aceites como el aceite de linaza a menudo se agregan a la dieta para mejorar la condición de la piel y el pelaje. Los aceites y grasas pueden ser componentes útiles en la dieta de un caballo, proporcionando calorías adicionales y ácidos grasos esenciales. Sin embargo, se deben administrar con cuidado y en cantidades adecuadas para evitar problemas de salud.
Los caballos pueden disfrutar de una variedad de frutas y verduras como golosinas, pero es importante ofrecer estos alimentos con moderación y conocer cuáles son seguros para ellos.
Las manzanas, zanahorias, plátanos y peras son las más seguras y comunes. Al igual que el apio, el pepino, la calabaza y remolacha.
Sin embargo, es importante saber que hay que evitar ofrecer frutas y verduras con aditivos o especias. Y que, algunas frutas, como las uvas y las cerezas, son tóxicas para los caballos y deben ser evitadas por completo.
Proporcionar a nuestros amigos equinos una dieta óptima es esencial para su salud, vitalidad y rendimiento. Aquí van 5 consejos que ayudarán a la alimentación de tu caballo.
La base de la dieta de un caballo debe ser un forraje de calidad, como heno o pasto. Esto siempre es conveniente complementarlo con pienso para añadir el aporte calórico necesario.
Como hemos comentado, los horarios y las tomas son muy importante por lo que lo ideal sería tres tomas de pienso; una por la mañana, otra al medio día y otra antes del anochecer y tres tomas de forraje de manera alternada con el pienso. Es decir, forraje-pienso-forraje-pienso-forraje-pienso.
El orden y las horas de toma son muy importantes, es vital que se comience con un alimento suave, como el pasto, ya que este es el alimento natural de estos animales. La digestión del caballo debe comenzar con un alimento suave.
Un caballo debe tener acceso constante a agua limpia y fresca. La hidratación adecuada es esencial para la salud y el funcionamiento adecuado del sistema digestivo.
Estos animales requieren entre 18 y 56 litros de agua diarios.
Proporciona una dieta equilibrada que incluya carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales en las cantidades adecuadas. En el apartado de arriba, hemos facilitado algunos alimentos que se pueden incluir en la dieta de tu equino.
No obstante, es importante consultarlo a un nutricionista equino para determinar las necesidades específicas de tu caballo.
Tal como hemos comentado, tu caballo necesitará más o menos alimento dependiendo de su peso, actividad, raza, etc. Sin embargo, hay que tener en cuenta que sus necesidades nutricionales varían dependiendo del tipo de forraje que consume, ya que unos dan más energía que otros, y del tipo de actividad que realice. Debes evaluar lo que hace para determinar si debes aumentar o restar la cantidad de alimento que le das.
Las frutas y verduras son deliciosas, pero deben darse en moderación para evitar el exceso de azúcares y calorías. Algunas frutas, como las uvas, son tóxicas y deben evitarse por completo.
Debes tener en cuenta que el caballo tiene un estómago pequeño. Esto significa que no es capaz de contener una gran cantidad de alimento en su interior. Sin embargo, debido a la energía que gasta requiere raciones pequeñas pero varias veces al día.
También es importante, estar al tanto del peso de tu caballo. El sobrepeso puede llevar a problemas de salud como la obesidad y la resistencia a la insulina. Ajusta la dieta y el nivel de actividad según sea necesario para mantener un peso saludable.
Saber qué comen los caballos no solo es esencial para su bienestar físico, sino también para cultivar una conexión más profunda entre ellos y el ser humano. Al comprender sus necesidades alimenticias y proporcionarles cuidadosamente lo que necesitan, estamos fortaleciendo los lazos que nos unen a estos animales increíbles.