Sep 01, 2023
Los caballos de polo son una raza especializada que se crían y entrenan específicamente para el deporte del polo. El polo es un juego ecuestre en el que dos equipos compiten para golpear una pelota con un mazo largo (llamado taco) y marcar goles en la portería del equipo contrario.
Dado que el polo requiere de caballos rápidos, ágiles y entrenados para seguir las indicaciones de los jinetes, los caballos de polo tienen características particulares que los diferencian de otras razas.
Los británicos descubrieron el polo durante su colonización en la India y se interesaron rápidamente en el deporte y llevaron el juego de vuelta a Inglaterra. A finales del siglo XIX, el polo ya se practicaba en Estados Unidos, Argentina y otros países, y comenzaron a surgir competencias internacionales.
En nuestro país, España, podemos disfrutar de este deporte con competiciones nacionales e internacionales. Equipos como Santa María Polo Club y a Mariachis Polo Club son de los más conocidos y laureados.
El polo es el primer y más conocido deporte ecuestre en equipo, y los caballos han sido criados selectivamente durante años para crear la mejor combinación genética para un juego que requiere velocidad, resistencia y agilidad. Estos se han ido adaptando y adiestrando de acuerdo a las necesidades y la dinámica del propio juego. Se necesitan meses y años de entrenamiento para preparar un caballo para el polo.
Deben ser rápidos y ágiles para poder moverse rápidamente por el campo y cambiar de dirección de manera brusca en respuesta a las maniobras del jugador. Una característica frecuente de los caballos de polo son los fuertes cuartos traseros que les dotan de explosividad y velocidad en el campo de juego. Son capaces de alcanzar perfectamente hasta 60 km/h.
Aunque necesitan ser enérgicos y ágiles, también deben ser lo suficientemente dóciles y manejables para ser controlados por los jinetes en medio del juego. Además de eso, tienen que ser lo suficientemente inteligentes para tener capacidad de trabajar con el jinete.
Aunque los partidos de polo son relativamente cortos, generalmente se juegan en varios chukkers (tiempos), por lo que los caballos deben tener resistencia para mantener su rendimiento a lo largo del partido.
En cuanto a sus características principales, en lo que al físico se refiere, lo ideal sería un caballo con cuello largo, cruz robusta, dorso corto y una grupa (parte trasera) poderosa.
Los caballos de polo deben ser tranquilos y fáciles de manejar, ya que el juego puede ser emocionante y rápido, y los jinetes necesitan estar seguros de que sus caballos no se asustarán ni reaccionarán excesivamente en situaciones tensas. El caballo debe ser capaz de responder en situaciones de presión, por lo que no debe excitarse o ser difícil de controlar.
Este tipo de caballos deben estar acostumbrados a la presencia de una pelota, a menudo golpeándola con sus patas o rodeándola sin perturbarse.
El término “pony de polo” se utiliza para describir cualquier raza de caballos utilizados para jugar al polo, no se trata de una raza en concreto. No obstante, a continuación, enumeraremos las razas más utilizadas en este deporte.
El Pura Sangre es una raza para carreras y deportes de velocidad y gran resistencia. El origen de esta raza se remonta al siglo XVII con la introducción en Inglaterra de los caballos de origen árabe y berberisco. Se trata de un deporte muy relevante y conocido en la actualidad, por lo que la crianza es un aspecto determinante. Y es que esa crianza se ha fundamentado en dotar al pura sangre de velocidad y resistencia y así pueda mantener un grandísimo rendimiento.
Los caballos de polo argentinos son un cruce entre un pura sangre y una raza argentina conocida como criollo. Los criollos son esencialmente caballos “vacas” de trabajo con un cuerpo notablemente ágil y son valorados por esta habilidad. El origen de esta raza nace sobre una base de mestizos de campo cruzados con pura sangre de carrera.
Dicha variación genética, sumada a la rigurosa selección y a las cualidades de la pampa húmeda, hacen que esta raza sea prácticamente única en el mundo. Este caballo es perfecto para este deporte, y así son criados en Argentina, el país donde este deporte es muy popular, más popular que en cualquier otro. El esfuerzo y trabajo de los criadores ha ido perfeccionando la raza poco a poco hasta permitir la cría de caballos en todos los lugares donde se ha importado este deporte.
No obstante, el polo no fue originario en Argentina. Ya en el siglo IX, a finales, hay evidencias de que donde primero jugaron a dicho deporte fue en la India, concretamente en Manipur. Por ese entonces, los caballos que se utilizaban era de la raza Manipuri, siendo uno de los más prestigiosos.
Estos caballos se utilizaron inicialmente en la guerra como miembros de las caballerías militares, pero luego se convirtieron en una raza popular para el deporte; y, más concretamente, para su uso en polo. Dsestacaban y destacan también actualmente sobre todo por su fuerza y robustez.
En resumen, los caballos de polo son atletas equinos excepcionales, seleccionados por sus habilidades especiales de velocidad, agilidad y temperamento. Diferentes razas, como los de sangre caliente y los caballos cruzados, se utilizan para este deporte. Su entrenamiento y cría especializada son esenciales para el éxito en el polo, donde desempeñan un papel crucial en el juego emocionante.