Sep 12, 2024
El caballo cartujano tiene sus raíces en la Cartuja de Jerez, donde los monjes comenzaron su cría a finales del siglo XV. Esta línea de cría, una de las más puras del caballo andaluz, fue preservada con un rigor extraordinario. La leyenda cuenta que un semental llamado Esclavo, un tordo oscuro adquirido por los hermanos Zamora, fue el que dio origen a esta prestigiosa estirpe, conocida también como "Zamorana".
Durante siglos, los caballos cartujanos han pasado por diversas manos de ganaderos importantes, como los Zapata y Romero, quienes continuaron preservando la pureza de la raza. En la actualidad, la Yeguada Cartuja Hierro del Bocado, situada en Jerez, es la mayor reserva genética de caballos cartujanos. Esta finca ha mantenido la cría y selección de estos ejemplares durante más de 500 años, garantizando la preservación y mejora de esta noble estirpe.
El caballo cartujano se caracteriza por su elegante morfología, que incluye una cabeza fina y ligeramente subconvexa, ojos grandes y un cuello bien arqueado y musculoso. Estos caballos, conocidos por su apariencia barroca, presentan una crin abundante y una cola de alta calidad. La alzada de estos caballos varía entre 1,55 y 1,65 metros, y aunque la capa más común es la torda, también se encuentran ejemplares castaños o negros.
En cuanto a su estructura, destacan sus cuartos traseros musculosos, su grupa ligeramente inclinada y sus corvejones fuertes, que le otorgan un movimiento fluido y elegante, ideal para competiciones como la doma clásica.
El caballo cartujano es ampliamente valorado en diversas disciplinas ecuestres. La doma clásica es una de las áreas donde este caballo sobresale, gracias a su capacidad para realizar movimientos precisos y armoniosos. Estos caballos, con su carácter dócil y su movimiento elevado, son perfectos para ejecutar ejercicios complejos en esta disciplina.
Los concursos morfológicos son otro escenario donde esta raza brilla, siendo evaluado por su conformación física y su capacidad funcional. Ejemplares como Divertido han demostrado su calidad en estas competiciones, gracias a su morfología impecable y su elegancia en los movimientos.
Además, el caballo cartujano es utilizado en rejoneo, donde su valentía, agilidad y facilidad para el manejo lo convierten en un caballo muy apreciado para enfrentar a los toros en la plaza.
Este noble caballo no solo ha tenido un impacto en España, sino que ha sido exportado a diversos países como México, Colombia y Estados Unidos. En estos países, el caballo cartujano ha sido utilizado para mejorar otras líneas del pura raza español y es muy valorado por su carácter y morfología.
La Yeguada Cartuja Hierro del Bocado ha logrado preservar y mejorar la raza cartujana gracias a un proceso riguroso de selección genética. Ejemplares como Vengativo y Gracioso son claros ejemplos de la excelencia de esta ganadería, habiendo ganado varios premios en competiciones internacionales.
El caballo cartujano no solo es un símbolo de la tradición ecuestre española, sino también una de las razas más admiradas y valoradas en el mundo. Su nobleza, elegancia y carácter dócil lo convierten en una opción ideal tanto para competencias ecuestres como para la doma y el rejoneo. Gracias a esfuerzos de conservación genética como los de la Yeguada Cartuja Hierro del Bocado, el legado de estos caballos seguirá vivo durante generaciones, consolidándose como uno de los grandes tesoros del Pura Raza Español.
Imágenes: Web Yeguada Cartuja Hierro del Bocado.