Aunque ambos pertenecen a la misma especie, presentan variaciones en aspecto, temperamento y cuidados.
Un caballo es un mamífero herbívoro perteneciente a la familia de los équidos. Generalmente mide más de 1,48 metros de altura a la cruz (zona alta entre el cuello del caballo y su dorso) y se caracteriza por su estructura más alargada y ligera.
En cambio, un poni es un tipo de caballo más pequeño, con una altura menor a 1,48 metros y rasgos físicos y de personalidad distintos.
La forma más clara de identificar si un caballo es un poni es observar su tamaño, que generalmente no debe superar los 1,48 metros de altura sin herraduras, y los 1.49 metros con ellas. Esto se puede medir con un hipómetro a la altura de la cruz, y dependiendo de lo que mida, se valorará si es un caballo o un poni.